miércoles, 22 de agosto de 2007

La diosa y las serpientes

La Diosa tiene muchos rostros, puesto que ella representa la unidad y la multiplicidad. Ella es un todo integral, la que rige sobre la vida, la muerte y el renacimiento. A lo largo del tiempo y en distintas mitologías, religiones y culturas, la Diosa ha tenido varios rostros y ha estado ligada al continuum de la existencia. Gracias a los varios rostros de la Diosa he llegado a apreciar más profundamente la diversidad y he llegado a "conocer" algunas culturas que jamás hubiera imaginado. 

Acompáñenme en esta pequeña circunvalación:

En este pequeño estudio de mitología y diversidad cultural he visto primero a las diosas de la belleza y del amor. También a las diosas madres, que en muy diversas religiones son también vírgenes. Entre las diosas madres vírgenes está Isis, la diosa egipcia cuyo culto fue muy popular en la época de los romanos y la llamaban "la madre del cielo", que en un sincretismo con los antiguos cristianos, es la posición que ocupó la Virgen María. 

La Virgen María, La madre celestial, también ocupó el lugar o fue sincretizada con diosas de la religión yoruba, de la Gran Madre en los celtas (la virgen negra con el niño en brazos es una imagen que veneraban los preceltas en la actual Francia, aunque se dice que se extendió el culto de las vírgenes negras después del contacto de los templarios con la fe sufí...), y de diferentes deidades para los indígenas "evangelizados" de América del Sur. De esta manera el culto a la Diosa no pereció, sólo cambió de rostro.
Eva, la primera mujer y su relación con la serpiente originan la vida en la Tierra.

También resulta interesante que imagen de la Virgen María pisando una serpiente es precelta y que la serpiente ha sido el símbolo de las energías primordiales y telúricas, cargada de misterio y de promesa, como epifanía de la Diosa de la Vida y de la Muerte (como son vistas muchas diosas madres, y es un arquetipo aún activo en nuestra psyche). 

Algunas diosas de la vida, la muerte y la regeneración son: Inanna, Ishtar y Medusa.

Si entra la diosa serpiente en tu vida espera cambios repentinos, la muerte de lo viejo y el nacimiento de un poder que no se ha desarrollado aún, creatividad y sabiduría.

El símbolo de la serpiente:
Desde el el período Neolítico se ha encontrado iconografía que representa a la diosa y su relación con las serpientes. Las serpientes han simbolizado tanto la sabiduría y la fertilidad, como el aspecto más aterrador de la Diosa. Las serpientes venenosas, son el aspecto de la muerte y el cambio de piel de la serpiente, representa la capacidad de regeneración. En este sentido, las serpientes son las mediadoras entre el mundo y el inframundo.
Las serpientes son las guardianas de los lugares sagrados y del conocimiento oculto.

La serpiente también simboliza el reino de los muertos, del renacimiento y el movimiento en espiral de la fuerza vital. La imagen de la diosa pisando la serpiente es el control de la wuivre, es decir, de las energías telúricas y apela también a la sabiduría y la lo primitivo en nosotros. Como todo símbolo, una imagen puede tener significados contradictorios, apelando a la totalidad de la psyche. Si bien es cierto que con el advenimiento de las culturas patrifocales las diosas fueron degradadas en hadas (el caso de Aine) o mortales (la virgen María), su culto subsiste. Es tiempo de rescatarlas del olvido y darles el lugar que se merecen.

2 comentarios:

meridiana dijo...

Encantador tu blog, habría que hacer más rescate de las Diosas, las Hadas, las Brujas, Duendes, en fin,todo aquello que hemos perdido de lo que una vez fue sagrado.

Lilián

Oonagh dijo...

Al rescate de lo sagrado femenino, hasta en lo más profundo de la psyche. Pero me entran ganas de rescatar la nueva masculinidad, a punto de perderse en el ojo del huracán confuso de malinterpretaciones... a por los hombres también, cuya sacralidad se está disolviendo.