martes, 30 de octubre de 2007

Las fronteras temporales

Se abren las puertas a los reinos élficos, los seres del inframundo se comunican con la tierra media y de repente estamos celebrando con aquellos que se fueron hace mucho. La tierra en el norte se enfría y el sol pierde fuerza. Nos enfrentamos al horror, a las fuerzas de la destrucción, la decadencia y la muerte. Aquí, en Ecuador, celebramos el rito antiguo del Día de los Difuntos, comiendo colada morada y guaguas de pan (ya que desde la llegada de los españoles, no se puede desenterrar a los muertos y sacarlos a dar una vuelta... creo que algunos abuelitos se opondrían!). Algunos visitan los cementerios y comen allí, conversando con la lápida, que representa el cuerpo material de los seres queridos. Queda en algún lugar de la memoria colectiva el terror de la propia mortalidad, escondido por la corta distancia entre el cuerpo y la tierra; se rinde homenaje a aquellos que ya se fueron, un pacto de paz con nuestra impermanencia.

El Samhain, era el Año Nuevo Celta (hoy celebración conocida como Halloween) y señalaba el comienzo del invierno. Esta fecha está revestida de magia, por el enfrentamiento con la frontera; lugar o momento peligroso, donde cabía la posibilidad de que uno penetrase accidentalmente en el país de los duendes o que seres del Más Allá lleguen hasta nosotros. Aunque también indican la posibilidad del cambio y de la incertudumbre que éste implica. Samhain es el punto donde el año gira sobre si mismo, y en este vuelco, tal vez de fortuna, se hallan abiertas las posibilidades.

Después de Samhain fantasmas, espíritus y trasgos malignos recorren la tierra y los seres benignos desaparecen de la vista hasta el retorno de la primavera. Florece la actividad de la corte maligna, de las cailleachs y las hechiceras, también conocidas como brujas del invierno. Es posible en este momento ver por un instante el interior de los túmulos, ya que los brujos de las colinas y los duendes cambian de residencia. Es el final de las cocechas y las Hadas de la Luna anuncian que lo que quede en la tierra pertenece al mundo faérico. Es la conclusión de un ciclo, la disolución, la terminación. Pero también un buen momento para el contacto con los ancestros y la clarividencia ante un mundo cambiante.
Fuentes: "El anillo de las hadas" escrito por Anna Franklin.

martes, 16 de octubre de 2007

Las flores y las hadas


Las hadas son creadoras y creativas, tienen algo de alquimistas del alma y les fascina la belleza que envuelve todo en la naturaleza. Elaboran esencias aromáticas en sus alambiques mágicos que esparcen por el mundo. 

Las hadas de las flores son pequeñas, a veces se las confunde con mariposas. Se relacionan principalmente con la juventud eterna, con el arquetipo del puer o la puella, los niños, su risa y alegría, la fugacidad, la sensibilidad y el lirismo.

El mundo de las flores está directamente relacionado con la vibración etérea de las hadas en el espacio energético sutil que penetra nuestros sentidos a través del aroma y el color. Por ello es seguro que habrá hadas en jardines con hierbas y flores aromáticas como romero y eneldo.

Las hadas viven, duermen, se visten y actúan según la flor que han elegido para cuidar. Son tanto sus jardineras como su espíritu y se encargan de dar agua, luz, cuidar de sus pétalos, hojas y tallos, manteniéndolas sanas y fuertes. Cada flor tiene una canción especial que el hada canta para mantener viva y fuerte a su flor. Es parte de las vibraciones amorosas que animan a la planta a crecer.

Se dice que para ver a las hadas se debe comer en primavera un manojo de prímulas, que son flores que hacen visible lo invisible. Es posible incluso que se pueda hallar el camino de las hadas y hallar los tesoros que ellas guardan. Sin embargo, esto es desaconsejable, ya que quien entra en el reino faérico, tendrá dificultad de salir de él.

Les encanta la música y la danza y por ello hacen muchas fiestas y bailes. Su festividad principal es la víspera del Solsticio de Verano, cuando a la media noche sacan sus mayores galas y bailan hasta el amanecer.
A las hadas les gusta hacer regalos. Como ofrenda al amor sincero y fidelidad regalan nomeolvides. Como símbolo de inocencia regalan margaritas. Las flores del digital (digitalis) son usadas como guantes o como sombreros y en humanos obran como tónico cardíaco fortaleciendo el corazón ante la agitación que produce la cercanía de la gente pequeña. Es importante recoger las hojas de esta flor durante las primeras horas de la tarde, dejarlas secar y conservarlas en frascos de cristal para futuros usos en pociones, hechizos y tónicos. Otra de las flores maravillosas que usan las hadas son los pensamientos, que son comestibles y sirven para filtros de amor.

Existen hermosas y trágicas historias relacionadas con las hadas de las flores. Una leyenda escocesa relacionada con la fragante alhelí dice:

"Eráse una vez una hermosa princesa que era prometida de un príncipe, pero amaba a otro hombre. El noble joven enamorado, se introdujo una noche en los jardines del castillo vestido de juglar. Allí dedicó a la princesa un romance en el que le transmitía, veladamente, un plan de fuga. Ella le respondió positivamente y le lanzó un alhelí con disimulo. En la noche señalada para la fuga, estaba ya dispuesta a bajar de su balcón para entregarse por entero a su amado quien la esperaba junto al muro, pero la soga por la que bajaba se rompió y ella cayó. Su cuerpo ya sin vida, al tocar el piso se transformó en una planta de alhelí, cuyas flores siguen llamando al amado con su perfume. Es por ello que el alhelí crece junto a los muros solitarios de viejos castillos abandonados."

En las flores se reflejan, cual espejo mágico, la búsqueda del ser humano por los misterios del mundo, la belleza, la fugacidad, la transformación y el renacimiento. Por ello, por su evanescencia, las hadas de las flores sólo se pueden ver en la penunbra de los bosques, aguardando el secreto de la luz, alentando el ensueño y maravilla.

Fuentes: Teresa Martín "Vida, secretos y costumbres del mundo encantado de las hadas" y http://www.flowerfaries.com/

martes, 9 de octubre de 2007

Guan Yin, la diosa de la misericordia.

En China, exactamente en la isla de Zhoushan, en Putuo, se alza el santuario de Guan Yin, la divinidad más querida de todo ese maravilloso país. Ella es la diosa de la misericordia y la fortuna. Es protectora de las mujeres y los niños. También es conocida como "la que oye las plegarias, los sonidos y los llantos" o "la que oye el llanto del mundo". Su nombre también se escribe Kwan Yin; en Japón se la conoce como Kwan-non.

Meditar a partir de su nombre es una poderosa forma de devoción, ya que ella también representa el Amor incondicional. Esta forma de amor y compasión es un tanto diferente de la de las otras diosas, pero igual de poderosa, ya que permite el vínculo y la afiliación humanas, más allá de las diferencias. En ese sentido representa el profundo valor que tiene la vida humana y el respeto que se merece. Este amor compasivo representa el profundo vínculo entre todos los seres vivientes, ya que todos somos una unidad, y es conocido como el principio budista del karuna.

En su origen ella fue Avalokiteshvara, conocido como el bodhisattva de la compasión y si bien representaría el lado femenino del mismo, su conversión en diosa resulta enigmática, al parecer su transformación se debe al sincretismo del budismo con el taoísmo y el confucianismo.

El budismo fue introducido a China en el siglo III d.C., durante el gobierno de la dinastía Han, procediente de India. Según la teología budista, el bodhisattva es el iluminado que, gracias a la meditación y la contemplación, que puede ser a lo largo de varias reencarnaciones, aprende a liberarse del incesante ciclo de vida, muerte y reencarnación que afecta a la humanidad, pero como muestra de compasión elige un cuerpo en el que renacer para ayudar a los demás a alcanzar la salvación. Al parecer, debido a la influencia de las religiones dominantes en China, Avalokiteshvara se integró a una deidad femenina autóctona, posiblemente la diosa madre Nugua, quien era guardiana de la humanidad y llamada por los taoístas "reina del cielo". Al parecer la popularidad de Guan Yin fue creciendo en el siglo VIII, en la dinastía Tang.

Se dice que Kwan Yin hizo el voto de no entrar en los reinos celestiales hasta que todos los seres vivientes hayan completado su proceso de iluminación y se liberen del samsara. Sus devotos creen que rescatará a quienes acudan a ella en momentos de dificultad, sobre todo ante los peligros producidos por el agua, el fuego o las armas. Guan Yin, por lo tanto, comprende los sentimientos de temor y responde a las peticiones de ayuda con su Compasión. También es conocida como Madre Misericordiosa, por lo que oye las peticiones de quienes desean tener hijos. La figura de Kwan Yin mantiene gran semejanza con otras Madres protectoras como la Virgen María, Isis (en el antiguo Egipto), Tara (Budismo Tibetano) y Sakti, Parvati, Sita o Radha (en el Hinduismo).

Las deidades chinas tienen características humanas, como cumpleaños, ancestros, carreras y títulos. Así que, si bien Kuan Yin no tiene en los sutras budistas una fecha de nacimiento, en China se celebra su cumpleaños el decimonoveno día del segundo mes del calendario lunar.

La leyenda que describe cómo Kwan Yin fue una vez una mujer, brinda una fascinante mirada al proceso por el cual ella fue asimilada al panteón Chino, en el sincretismo antes mencionado:

Se dice que hace muchos años vivía un rey bajo cuyo gobierno la gente vivía en paz y siguiendo el códico ético del confusianismo. El rey tenía tres hijas; las dos mayores se habían casado con los novios escogidos por su padre, pero la menor era una niña muy distinta a cualquier criatura normal. Cuando nació, su cuerpo brillaba con una luz no terrenal, tanto brillaba que el palacio parecía cubierto por las llamas. La llamaron Miao Shan que significa Bondad Maravillosa. Cuando ella creció usaba sólo ropas simples y no mostraba ningún interés en acicalarse o enjoyarse. Además sólo subsistía con una comida al día. En sus conversaciones hablaría de la impermanencia de las cosas materiales y de cómo los humanos sufren por su apego a las mismas. Sus padres preocupados por las inclinaciones de su hija, propusieron que ella también se casara con un novio de su elección; a lo que ella contestó:

"Nunca, por la satisfacción de una sola vida, me lanzaré a un mar de miseria. He pensado mucho en esto y detestro profundamente esta unión terrenal (matrimonio)". Sin embargo cuando sus padres insistieron, ella aceptó satisfacer sus deseos solamente si su futuro esposo la salvara de una de los tres infortunios:

1. Cuando las personas son jóvenes, sus rostros son hermosos como la luna de jade, pero cuando son viejos, sus cabellos son blancos y sus caras se arrugan, cuando caminan, descansan, se sientan o se recuestan están peor que cuando eran jóvenes. 2. Igualmente, cuando nuestros miembros son fuertes y vigorosos uno puede caminar como si volara por el aire, pero cuando te enfermas debes estar confinado a una cama. 3. Una persona puede tener una gran cantidad de parientes y estar rodeado por su carne y su sangre, pero cuando llega la muerte, incluso esos familiares, como el padre o la madre, no pueden tomar el lugar de esa persona.

Finalmente concluyó: "Si en verdad mi futuro esposo puede asegurarme contra estas calamidades, feliz me casaré con él. De lo contrario, hago un voto para mantenerme soltera toda mi vida. Las personas de todo el mundo están a la merced de estos sufrimientos. si una desea mantenerse libre de ellos, la única opción es dejar el mundo secular y entrar por las puertas del Budismo.

Exasperado el rey llamó a una monja con mucha experiencia, de su reino. Le pidió que tomara a la princesa bajo su tutelaje y la expusiera al mayor trabajo posible en el convento, para que viera la futilidad de su camino tan deseado con el convento bajo amenaza de muerte si después de siete días Miao Shan no era reformada. Sin embargo, todos los trabajos que la princesa realizó en el monasterio, incluyendo el trabajo manual fueron insuficientes para alejarla del camino del Dharma. Miao Shan se dio cuenta de que era sometida a este trabajo porque sobre los habitantes del monasterio iban a morir, por lo que les dijo: "¿No saben ustedes las historias del antiguo príncipe Mahasttva, quien se lanzó de un precipicio para dar de comer a los leones; o del rey Sivi, quien se cortó su carne para alimentar una paloma? Si han dejado ya la vida de dueñas de casa, deben mirar este cuerpo material como ilusorio e impermanente. ¿Por qué temen a la muerte y aman la vida? ¿No conocen que el apego a este sucio y apestoso saco de cuero (cuerpo) es un obstáculo?

Al final del período estipulado el monarca en una reacción de frenezí, ordenó que decapitaran a Miao Shan. Mientras los verdugos se acercaban a las puertas de monasterio, la princesa salió corriendo del edificio, ansiosa por abrazar su muerte. No bien se hubo arrodillado cuando la mortal espada se levantó y un rayo cegador cruzó el espacio. Antes de que los asistentes pudieran recuperar su compostura, un tigre salió de la oscuridad y se llevó a la chica a las colinas cercanas. El rey, ahora más allá de los límites de la razón, ordenó que todo fuera quemado con su habitantes dentro.

No fue mucho hasta que su karma se hizo cargo de él y enfermara con kaamla (fiebre amarilla). Estuvo enfermo por varios días, sin poder descansar ni siquiera dormido. La enfermedad se esparcía por su cuerpo y ni siquiera los mejores doctores del reino pudieron curarlo. Un día, un mendigo sagrado llegó a su puerta y predijo, "si alguien quisiera voluntariamente dar sus brazos u ojos sin resentimiento ni ira algunos, el elixir hecho de estos poetentes ingredientes aliviarán su sufrimiento". "Pero" - se lamentó el rey- "¿dónde encontraré un ser tan compasivo?". "En esta misma tierra", dijo el monje. "Ve al suroeste de tus dominios, en la cima de una montaña vive un hermitaño que posee las características necesarias para tu curación". Ni bien el rey escucho estas palabras, ordenó a varios emisarios a ir hacia el recluso. Cuando el hermitaño fue informado de la enfermedad del rey y del medicamente prescrito, aceptó realizar el supremo sacrificio, pidiéndoles que preguntaran al rey que dirigiera su mente hacia los tres tesoros del Budismo, y después con mucha calma le sacara los ojos y que pidiera a dos hombres que cortaran ambos brazos. Los tres mundos se estremecieron bajo el impacto de este terrible sacrificio.

Cuando el rey estuvo totalmente recuperado, el rey llamó a su esposa y le pidió que rinda un importante homenaje a aquel que había salvado su vida de manera milagrosa. Después de hacer una profunda venia ante la forma mutilada, a penas levantaron sus cabezas lanzaron un lastimero grito de horror! La identidad del hermitaño que estaba descalzo ante ellos no era otra que su hija menor, Miao Shan. El rey, al darse cuenta de lo que ella hizo por él, a pesar de todo lo que le había hecho, se postró en el piso ante su hija y rogó por perdón. Sobrecogidos por la emoción, los padres abrazaron a su hija y el padre dijo: "soy tan malvado que he causado el más terrible sufrimiento a mi propia hija". A lo que Miao Shan respondió: "Padre, no he sufrido dolor alguno. Habiendo perdodo estos ojos humanos veré ahora con ojos de diamante. Habiendo perdido estos brazos mortales, recibiré brazos de oro. Mi llamado es verdadero y será lo único que seguiré".

Después de la intensa experiencia, el rey regresó a su palacio y ordenó que se hiciera una estatua en nombre de su hija, que enfatizara su sacrificio, y que la hicieran sin ojos ni manos. Ahora en chino, el sonido para "deficiente" es casi idéntico al de "mil", por eso en algún momento de la transmisión de su mensaje, las dos palabras se confundieron y el escultor, desesperado, buscando la manera de capturar la esecia de los deseos del rey, tal vez con una imaginación muy activa, o talvez siguiendo los modelos indúes o tibetanos, puso un ojo en cada palma de la mano, para hacer igual el número de ojos al de los brazos, realizando una imagen maravillosa de complejo esplendor: la Kuan-Yina de los mil brazos.

"In the words of Martin Palmer: "The divine feminine cannot be suppressed for long. In China, it emerged by the transformation of the male into the female," only god (or the goddess) knows how it will transpire in other cultures".

Fuentes: "La Diosa" de Shahrukh Husain, wikipedia, http://www.exoticindiaart.com/article/kuanyin/ , no se pierdan:
http://www.youtube.com/watch?v=xgHmSdpjEIk

sábado, 6 de octubre de 2007

Hathor, diosa egipcia del amor y la belleza

Ya he escrito en otras ocasiones sobre las diosas del amor y su relación con los ríos -alrededor del mundo y en muy diversas épocas. Pero hay otro vínculo igualmente significativo entre las diosas fluviales, el amor y las vacas. Sí, las vacas. Estos maravillosos animales son sagrados muy importantes en muchas culturas, ya que están firmemente ligadas a la fructificación de la Tierra y su producción de leche se compara con el flujo dador de vida del río. La leche es considerada el alimento primordial en muchas culturas. También son animales ligados a la Luna, la maternidad y el nacimiento. Una de las diosas más antiguas ligadas a la representación de vaca sagrada es Hathor.

Posiblemente, junto a la mitología hindú, la del antiguo Egipto es una de las mitologías que mayores mutaciones, crecimiento y transformaciones ha tenido. Gracias a los inmensos testimonios de esta civilización, es posible para los egiptólogos rastrear el desarrollo de sus creencias hasta la época pre-dinástica (al rededor de unos 3000 años a.C.). Hathor es una de las deidades primarias y fue una de las deidades más amadas, adoradas y celebradas en el Antiguo Egipto.
Algunos egiptólogos dan cuenta de la existencia de una Madre Primordial, llamada Mut, de quien surgen muchas otras divinidades femeninas, y a veces ésta es asociada con Hathor. Sin embargo, Hathor era más conocida y adorada como la diosa de las festividades, de la alegría, la belleza juvenil, la maternidad y la fertilidad, la belleza y el erotismo, de la danza y las artes musicales -con su instrumento el sistro- y especialmente del amor. Se decía que el amor infinito de Hathor era lo que mantenía la danza cósmica y gracias a éste fue creado el universo. Su representación más conocida es la de la vaca sagrada. A veces también se la conocía como la mujer con cabeza de vaca, o la bella mujer con cuernos y orejas de vaca y un disco solar entre ellos. Sus símbolos son el disco solar entre los cuernos, los collares, especialmente de turquesa, también la llave ankh, y la cobra, como un remanente de la serpiente primordial Wadjet.

En las mitologías, la leche materna no es sólo una poderosa fuente de sustento, sino también de la creación. Es por ello que de la ubre de la vaca celestial surge un océano lácteo (la vía láctea), que en el caso de Hathor es asociada también a las crecidas del río Nilo, ya que se llamaba a esta galaxia como "El río Nilo del Cielo". La leche también es el medio de transmisión de la dividnidad, y de esa leche primigenia fue amamantado el pequeño Horus por su madre y esposa Hathor, por ello su nombre significa "Casa de Horus". Posteriormente se la conoció como esposa (o madre o hija) de Ra y su aspecto de madre de Horus fue asimilado por Isis. Desde allí fue considerada como "el ojo sagrado de Ra". En este aspecto se dice que el dios solar la envió a espiar a los humanos bajo la forma de un gran ojo que todo lo ve. Hathor llegó a la conclusión de que las costumbres de los humanos eran deplorables y por ello adoptó una actitud salvaje disponiéndose a destruir a la humanidad, pero los demás dioses se alarmaron y buscaron refrenarla.


Hathor es entonces la madre de la creación y también es vista (aunque muy rara vez) como destructora. Esta función, como ya se ha dicho en el caso de otras diosas, es ligada a la Diosa Madre Primordial, que al ser fragmentada, se dividió en varias deidades que representen sus muy diversos aspectos. Por ello Hathor personificaba los placeres de la vida y en su aspecto de madre recibía a los muertos en Duat, dándoles comida y bebidas a manera de bienvenida. Su aspecto de destructora se ve reflejado en la diosa con cabeza de leona conocida como Sekhmet (también diosa de la medicina), quien procede de Hathor.

En esencia, Hathor era la diosa de la dicha y por ello era amada por toda la población tanto en el Alto como en el Bajo Egipto. También era conocida como la "dama de la embriaguez y del éxtasis". Y se dice que en sus celebraciones se bebía mucha cerveza y era posible el amor libre entre los jóvenes solteros. Las sacerdotisas de Hathor conocían las artes del amor e iniciaban a los jóvenes esposos para que supieran satisfacer a sus esposas. También conocían fórmulas de cremas, perfumes y aceites para mantenerse jóvenes y bellas.

Hathor era reverenciada por las mujeres debido a que representaba todo lo femenino, al igual que las características amables, gentiles, sensuales y tiernas de las mujeres a quienes protegía. Quienes aspiraban a ser la representación humana de esta multifacética diosa la apreciaban como madre, esposa y amante. La adoración de Hathor era tan popular que los sacerdotes podían ser tanto hombres como mujeres, lo cual era sumamente inusual. Estas características le hicieron ganar los títulos de "Señora de la Casa del Júbilo" y "Aquella que llena el santuario de Alegría". Muchas niñas fueron bautizadas en su honor con su nombre y la mayor cantidad de santuarios familiares y festividades eran en su nombre.

Por su carácter amoroso, a Hathor se la llamó "Madre de Luz", como la reina de los cielos y diosa cósmica, "Señora del sicómoro del Sur" como diosa de la muerte y del renacimiento, y "señora de la tierra Santa", como símbolo del nacimiento, que también se asocia a las aguas primarias de las fuentes divinas, léase cuando se rompa la placenta y corre el agua de la fuente anunciando la inminencia del parto (otra representación de las aguas fluviales y la vía láctea).

Naciones vecinas a los Egipcios también la adoptaron y la bautizaron "Dama de Nubia", "Reina de Libia", "Esposa de Siria", "Dama de Biblos" y "Grande de Palestina". Los griegos la asimilaron a su amada Afrodita, llamando a su ciudad Per-Hator, Afroditópolis.

Fuentes:
"Altares" de Peg Streep, "La Diosa" de Shahrukh Husain y http://www.rosanevolpatto.trd.br/deusahator.html