viernes, 14 de noviembre de 2008

El despertar de la Diosa

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La visión dualista del mundo donde los reinos invisibles se polarizaron en polo demoníaco y polo de la luz, nos legaron un mundo desgarrado. En la cosmovisión antigua, que persistió a manera de mitos, leyendas y cuentos de hadas, se mantenía viva la imagen de la Diosa y sus tres aspectos de Virgen, Madre y Anciana. Estos tres aspectos simbólicos representan la unidad, la creatividad y la transformación. Si bien parece ser que las Diosa era venerada en el Paleolítico como Una, en el Neolítico ya cambia su percepción. La representación de la diosa triple más antigua se remonta al año 13 000 A.C. (talla en roca de la cueva francesa Angles-sur-l'Anglin).
Estos aspectos al ser símbolos de la Diosa poseen múltiples significados y acercamientos. Para algunos son las edades de las mujeres y su relación con los ciclos de la fertilidad; para otros son los ciclos lunares; talvez sea una necesidad social específica o una forma de acceder a la Gran Diosa de manera menos compleja; o talvez que representan pasado, presente y futuro.
Nuestros antepasados inventaron rituales para mantener vivas las energías de la Tierra, ayudados por seres invisibles, considerados en sus varios niveles de evolución como: elementales, devas y seres angélicos (no digo ángeles para no confundir, pero viene a ser lo mismo ;) .)

Debido a la división y polarización de estos aspectos, se producen múltiples atentados principalmente en contra de aquellas personas quienes aún mantenían contacto con los seres elementales. Además casi se eliminan por completo los símbolos materiales y los rituales que mantenían en balance a las fuerzas de la naturaleza. Al romper los lazos y asesinar cruelmente a los seres humanos que aún podían contactarse con el aspecto más sutil de la naturaleza (léase las mal llamadas cacerías de brujas, porque en realidad fueron genocidios), cunde una ola de terror, que aún hoy por hoy, esparce sus semillas de ignorancia y destrucción.

Afortunadamente la verdad permanece más allá de las creencias predominantes de los humanos y sus sucesivos atentados ecoterroristas; por lo que los seres o espíritus elementales siguen honrando a la Diosa y generando la unión entre sus diversos aspectos y las polaridades femenina y masculina de la energía...

Así es como los cuentos de hadas han mantenido en sus ensoñadoras narraciones verdades develadas solamente a los entendidos, que ahora pueden ser compartidas por todos. Algunos de esos cuentos son "Blanca Nieves y los siete enanos" o "La Bella Durmiente del Bosque", que como cuentos pueden velar y a la vez revelar la Verdad de la Diosa y su simbología para la psyche humana. En estos cuentos, la Diosa en su aspecto de Unidad (cielo y tierra, vertical y horizontal) o doncella, es perseguida por la polaridad demoníaca o bruja, con la que fue catalogada la Diosa durante las Edades más oscuras de la Humanidad en los últimos 25,000 años (Kali Yuga: desde 500 A.C. hasta 1700 D.C.). Es decir, fue perseguida por la Ignorancia. Y fue recibida y cuidada por ¿quiénes? ¡Por los seres elementales! Tanto hadas como duendes se encargaron de mantener escondida y a salvo a la Diosa o a la Unidad, hasta que pueda nuevamente "despertar con un beso de amor" por parte del Noble Príncipe o mejor dicho: Un corazón puro. No es de extrañar pues, que haya resurgido el clamor de la Diosa y su veneración en los últimos 100 años y por su puesto, que hoy en día podamos hablar de los elementales con más facilidad, aunque para muchos aún sean un producto de la fantasía... pero peor es nada.
Fuentes:Shahrukh Husain, "La Diosa"; Marko Pogaçnik, "Nature Spirits and Elemental Beings".

2 comentarios:

Fundacion DaLuzyAmor dijo...

Bello e interesante. Estaría bien incluir más información y divulgarla. La gran Diosa vive en cada uno de nosotros, tener conciencia de ello es algo muy valioso y necesario para los tiempos que corren. Se ha ignorado y maltratado durante demasiado tiempo a la Diosa Madre y lo que simboliza. La mujer, la intuición, la sabiduría, la Tierra, la belleza, el amor incondicional!

Un abrazo:)


Daniela

Oonagh dijo...

Querida Daniela: Gracias por tu comentario. Me parece que lo que dices es exactamente la intención de este blog: ampliar la consciencia, el encuentro con las múltiples dimensiones en las que existimos, el despertar de la Divinidad Femenina en los nuevos tiempos que corren y sobre todo que el amor incondicional está dentro y alrededor de nosotros, esperándonos. Gracias también por tus aportes y espero que nos sigas visitando y construyendo con tus palabras y comentarios una comunidad más consciente de la Diosa.

un abrazo,
Oonagh