martes, 16 de octubre de 2007

Las flores y las hadas


Las hadas son creadoras y creativas, tienen algo de alquimistas del alma y les fascina la belleza que envuelve todo en la naturaleza. Elaboran esencias aromáticas en sus alambiques mágicos que esparcen por el mundo. 

Las hadas de las flores son pequeñas, a veces se las confunde con mariposas. Se relacionan principalmente con la juventud eterna, con el arquetipo del puer o la puella, los niños, su risa y alegría, la fugacidad, la sensibilidad y el lirismo.

El mundo de las flores está directamente relacionado con la vibración etérea de las hadas en el espacio energético sutil que penetra nuestros sentidos a través del aroma y el color. Por ello es seguro que habrá hadas en jardines con hierbas y flores aromáticas como romero y eneldo.

Las hadas viven, duermen, se visten y actúan según la flor que han elegido para cuidar. Son tanto sus jardineras como su espíritu y se encargan de dar agua, luz, cuidar de sus pétalos, hojas y tallos, manteniéndolas sanas y fuertes. Cada flor tiene una canción especial que el hada canta para mantener viva y fuerte a su flor. Es parte de las vibraciones amorosas que animan a la planta a crecer.

Se dice que para ver a las hadas se debe comer en primavera un manojo de prímulas, que son flores que hacen visible lo invisible. Es posible incluso que se pueda hallar el camino de las hadas y hallar los tesoros que ellas guardan. Sin embargo, esto es desaconsejable, ya que quien entra en el reino faérico, tendrá dificultad de salir de él.

Les encanta la música y la danza y por ello hacen muchas fiestas y bailes. Su festividad principal es la víspera del Solsticio de Verano, cuando a la media noche sacan sus mayores galas y bailan hasta el amanecer.
A las hadas les gusta hacer regalos. Como ofrenda al amor sincero y fidelidad regalan nomeolvides. Como símbolo de inocencia regalan margaritas. Las flores del digital (digitalis) son usadas como guantes o como sombreros y en humanos obran como tónico cardíaco fortaleciendo el corazón ante la agitación que produce la cercanía de la gente pequeña. Es importante recoger las hojas de esta flor durante las primeras horas de la tarde, dejarlas secar y conservarlas en frascos de cristal para futuros usos en pociones, hechizos y tónicos. Otra de las flores maravillosas que usan las hadas son los pensamientos, que son comestibles y sirven para filtros de amor.

Existen hermosas y trágicas historias relacionadas con las hadas de las flores. Una leyenda escocesa relacionada con la fragante alhelí dice:

"Eráse una vez una hermosa princesa que era prometida de un príncipe, pero amaba a otro hombre. El noble joven enamorado, se introdujo una noche en los jardines del castillo vestido de juglar. Allí dedicó a la princesa un romance en el que le transmitía, veladamente, un plan de fuga. Ella le respondió positivamente y le lanzó un alhelí con disimulo. En la noche señalada para la fuga, estaba ya dispuesta a bajar de su balcón para entregarse por entero a su amado quien la esperaba junto al muro, pero la soga por la que bajaba se rompió y ella cayó. Su cuerpo ya sin vida, al tocar el piso se transformó en una planta de alhelí, cuyas flores siguen llamando al amado con su perfume. Es por ello que el alhelí crece junto a los muros solitarios de viejos castillos abandonados."

En las flores se reflejan, cual espejo mágico, la búsqueda del ser humano por los misterios del mundo, la belleza, la fugacidad, la transformación y el renacimiento. Por ello, por su evanescencia, las hadas de las flores sólo se pueden ver en la penunbra de los bosques, aguardando el secreto de la luz, alentando el ensueño y maravilla.

Fuentes: Teresa Martín "Vida, secretos y costumbres del mundo encantado de las hadas" y http://www.flowerfaries.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo que sabes bastante de las hadas. Estoy haciendo un trabajo sobre ellas y necesito ayuda. ¿Sabrías decirme si una persona humana podría transformarse en un hada? Lo necesito saber para no cometer una pifia en unos escritos que quiero presentar a concurso.

Unknown dijo...

La respuesta es NO. Los humanos no podemos convertirnos en hadas, de ninguna manera posible, lo que no significa que no podamos visitar sus reinos, caer en sus encantos y ser víctimas de sus trucos.