
Nivel 1: El primer nivel de desarrollo de los seres elementales del aire son las sílfides y las hadas. Las hadas están relacionadas con la expansión de vida en un área determinada, mientras que las sílfides tienen relación con el movimiento en el espacio, por ejemplo con el modelado y la dirección del viento y a veces hacen diseños maravillosos con las nubes. Las sílfides incluso acompañan a las aves en el aire y a los aviones y demás aparatos voladores, moviendo las corrientes de aire hacia atrás y hacia adelante rítmicamente. Atraviesan ventanas, paredes y puertas y algunos dicen que miran dentro de los aviones a los pasajeros... Por ello las sílfides han estado relacionadas (desde Paracelso e incluso antes) como si fuesen los únicos elementales del aire.

Las pequeñas haditas también ayudan al nacimiento de las flores o plantas, como hábiles parteras de la naturaleza, por lo que están siempre en los jardines. Un ejemplo bellísimo son los jardines de Kengsinton, en Londres, donde J.M. Barrie se inspiró para escribir su famoso y maravilloso Peter Pan.
Nivel 2: En el segundo nivel de conciencia encontramos tres grupos principales: las hadas de lugar, los devas de las plantas y las hadas de los bosques.
Las hadas de lugar son hadas reinas que cooridnan los procesos de desarrollo dentro de un lugar específico. Los devas de las plantas tienen varios roles, pero en general son aquellas que cuidan del alma de una especia de planta y las hadas de los bosques trabajan como compañeras de los animales.

Fuentes: Marco Pogacknik, "Nature Spirits and Elemental Beings"