sábado, 22 de septiembre de 2007

La Cenicienta y sus pequeños pies.


Hace tiempo que he estado dándole vueltas a la historia de la Cenicienta en mi cabeza. Si bien hay múltiples aproximaciones a los cuentos de hadas, y a éste en especial, pero la que me ha perseguido más es aquella relacionada con los pequeños zapatos y los pequeños pies que éstos puedan contener. Los pies pequeños eran un símbolo de virtud, distinción y belleza, además de atractivo sexual.

Según varios autores, el tema de la Cenicienta es uno de los más famosos y antiguos del mundo. Marian Roalfe Cox afirma que existen por lo menos 345 variantes de este cuento. La versión escrita más antigua conocida proviene de China del siglo IX d.c. Aunque ya la historia en si misma es muy antigua y yo encontré una que provenía aproximadamente del s. IV a.c. de Egipto, aunque Bettelheim afirma que en el s. III d.c. es cuando los zapatos empiezan a tomar un rol importante en la moda de Egipto, debido al reinado romano.

Por otro lado, están la madrastra y las hermanastras de Cenicienta. Siempre se las ve como las malas, pero por otro lado, ¿qué poder tenían antes las mujeres solteras? Se podría decir que en la Inglaterra victoriana las mujeres solteras (spinsters) tenían cierta libertad, pero en el resto del mundo, el único status válido de una mujer era el de casada. Es más, las mujeres viudas en China o se volvían a casar o un gran número de ellas se suicidaba!
Entonces, volviendo a las hermanastras de Cenicienta, ¿qué otro camino les quedaba que casarse? Y para ello se cortarían el dedo gordo del pie o el talón (como en el cuento) o como en la China, se vendarían los pies hasta deformarlos, con tal de hacer una buena unión.

Los pies pequeños y perfectos eran llamados lotos dorados y debían tener siete muy definidas características: ser pequeños (el ideal era 7 cm), estrechos, rectos, puntiagudos y arqueados y además la piel debía ser suave y perfumada. Pero lo más importante era la longitud. El talón debía ser carnoso y redondeado y todo el peso del cuerpo recaer sobre el dedo gordo. Para ello era necesario que los dedos y el puente se rompiesen y doblasesn hasta llegar a tocar el talón. Y la hendidura formada por la punta del pie y el talón debía tener la profundidad de una moneda grande: la recompensa era la felicidad. (Es decir, la felicidad en el matrimonio, que era igual a la vida).
El vendado de los pies en China me da escalofrío. Era todo un ritual de las mujeres y las madres vendaban los pies a sus hijas desde los 4 años en adelante. Después de los 8 años el resultado no era muy bueno... En el calendario se elegía el día preciso con la ayuda de un adivino y se ofrecían bolas de arroz a la Doncella de los pies Diminutos, para que tuvieran los pies suaves como los pasteles de arroz. El procedimiento era el siguiente: Se lavaban bien los pies y se los frotaba con alumbre para contraer la piel y reducir las secreciones de sangre y pus. Se cortaban las uñas al máximo y se ponían las vendas mojadas desde el empeine, alrededor de los cuatro dedos pequeños del pie, hasta doblarlos hacia la planta, y finalmente el talón. Se envolvía entonces el tobillo y se daban más vendas y vueltas. La idea era que los dedos y el talón se tocaran, pero dejar libre el dedo gordo para poder andar.
Dos años duraba esta tortura, ya que además del intenso dolor del rompimiento de huesos y la nueva forma que iban adquiriendo, debían caminar para que el proceso fuera el mejor y las niñas pudieran más tarde caminar. Si se hacía mal, era posible que la niña no pudiera volver a caminar "normalmente" o que tuviera una terrible infección y muriera. Este era un período de sufrimiento y suplicio, donde no sólo los pies les eran vendados, sino sus vidas mismas, restringidas y controladas, y su alma deformada, al igual que sus pies. Afortunadamente esta práctica fue prohibida durante desde 1911, con el advenimiento de la República y fue duramente perseguida por el régimen comunista.

Lo que me lleva a preguntarme ¿cuáles son los vendajes que nos imponemos hoy en día? Definitivamente la anorexia y la obesidad son deformaciones del cuerpo que acarrean terribles consecuencias tanto para el cuerpo mismo, la salud y la psyche, pero ¿y aquellas más sutiles?

Fuentes: Para saber más sobre el vendado de pies : leer "El abanico de seda" de Lisa See o http://www.descubriendochina.citymax.com/page/page/4417758.htm
Para saber más sobre analísis sobre la Cenicienta: de Bruno Bettelheim "Psicoanálisis de los cuentos de hadas" o visitar http://www.surlalunefairytales.com

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